Muchos fotógrafos rara vez se lo piensan cuando se trata de comprar cámaras
caras u objetivos de gama alta, pero a menudo parecen dispuestos a escatimar en
la inversión de un monitor. ¿A qué se debe esto? En muchos casos, es porque un
monitor se parece mucho a otro, especialmente cuando se compra a través de
Internet. Pero, principalmente, creo que la mayoría piensa que es un equipo
informático que poco puede hacer por nosotros los fotógrafos.
Pues, permitidme que os diga, después de la cámara es al accesorio más
importante que existe para cualquier fotógrafo. De poco sirve tener el mejor
trípode o ese supermegaflash que iluminará perfectamente si todo ese trabajo a
la hora de tomar la fotografía no queda reflejada en una imagen que se ajuste a
lo que nosotros buscamos, sobre todo si nos hemos pasado varias horas
perfeccionando una foto en el ordenador y a la hora de imprimirla no se parece
en nada a lo que hemos visto reflejado en nuestro monitor.
Este artículo te ayudará saber en qué fijarte a la hora de buscar un
monitor para la edición fotográfica y entender muchas de las características
técnicas de los mismos. No hace mucho tiempo, la compra de un monitor
especializado en fotografía solo estaba al alcance de los bolsillos más
pudientes. Por suerte el panorama ha cambiado bastante y la variedad de precios
es mucho más grande y hoy en día se puede adquirir un monitor para fotografía a
partir de 250€.