Si te apasiona la fotografía, es probable que alguna vez hayas sentido curiosidad por las imágenes abstractas. Perfecto, pero es conveniente conocer algunos
aspectos de este tipo de fotografía antes de meterte en esta especialización
fotográfica.
Realmente no existe a día de hoy ninguna definición
consensuada de lo que es la fotografía abstracta. Esto ha llevado a la creación
de innumerables imágenes las cuales podrían encajar dentro de lo que
generalmente se acepta como arte abstracto (Wikipedia: el arte abstracto es una
forma de expresión artística que prescinde de toda figuración y propone una
nueva realidad distinta a la natural. Usa un lenguaje visual de forma, color
y línea para crear una composición que puede existir con independencia de referencias
visuales del mundo real).
La fotografía abstracta es una de las disciplinas fotográficas
más complejas, debido principalmente a la falta de reglas y normas. Vamos aquí
a compartir algunas recomendaciones para intentar comprender mejor las imágenes
abstractas por si tienes el interés de introducirte en esta especialidad.
Potenciar la fotografía abstracta es una excusa perfecta para dar rienda suelta
a nuestra creatividad sin cortapisas.
La fotografía abstracta no es simple ni fácil de hacer.
Quizás uno de los mayores errores conceptuales en torno a la
fotografía abstracta es que es fácil. Nada más lejos de la realidad. Solo
porque algo parece simple, no significa que sea fácil de crear. Las imágenes
abstractas contienen la cantidad mínima de información requerida para
transmitir un mensaje o intención al espectador, junto a un ligero, o fuerte,
desapego de la realidad.
Es muy difícil dar consejos para realizar mejores
fotografías abstractas porque lograrlo depende principalmente de una sola cosa:
saber ver. Se basa en el sentido más primitivo de la forma y el color. Es
importante forzar una forma diferente de ver el mundo para percibir las
oportunidades de la fotografía abstracta que nos rodean. Hay que alejar el
concepto de lo que vemos de nuestra mente (por ejemplo, un coche) y empezar a
ver aquello como lo que realmente, un conjunto de formas, líneas, texturas y
colores.
Juega con la luz, las formas y las texturas.
Una manera rápida y fácil de adentrarse en este tipo de
fotografía es buscar en el entorno que te rodea para capturar la luz y cómo se
proyecta sobre distintas superficies y formas. Estudia un solo elemento y obsesiónate
con él y, seguramente, al final del día tendrás varias imágenes interesantes. Intenta
descontextualizarlo de su realidad.
La ciencia, la tecnología y, sobre todo, la arquitectura son
grandes aliados.
La naturaleza inanimada es estos temas ayudarán a crear
imágenes abstractas, sobre todo si nos centramos en detalles que suelen pasar
desapercibidos para la mayoría de los espectadores.
Fragmentación
La gran mayoría de los objetos cotidianos están formados por
partes más pequeñas. Intenta incluir alguna fragmentación para capturar la
esencia abstracta de estos objetos. La fragmentación es una técnica en la cual
el artista descompone un objeto usando luz, sombras, reflejos, refracción del
agua o, literalmente, desmontando un objeto.
Busca que la imagen se asemeje o te recuerde algo
Esto podría llevarte algo de práctica, pero con el tiempo y
un poco de pensamiento creativo, conseguirás lograr resultados interesantes.
Usando la observación, encontrarás cosas que se parecen a otras cosas. El
ejemplo más claro es lo que se llama Pareidolia, que es un fenómeno por el cual
las personas ven rasgos humanos en ciertas composiciones de elementos.
Intenta pensar en objetos que te recuerden a otras cosas y
captura esas características con tu cámara. Lo importante en estos casos es que
los espectadores no deben necesitar ninguna explicación tuya para entender lo
que ven.
La fotografía abstracta renuncia a la realidad
Originalmente la fotografía nació como una forma confiable
de capturar la realidad. Después las imágenes tenían que ser tratadas para que se
distanciasen de la realidad porque, en caso contrario, no eran consideradas
como arte (al contrario que hoy en día, que si una imagen está modificada muchos
consideran que no es arte). Y a día de hoy la fotografía abstracta es la disciplina fotográfica más distanciada de la realidad que existe.
Cuando el arte abstracto comenzó a aparecer en el siglo XX,
tenía una fuerte tendencia a apartarse de la realidad, pero no de manera onírica,
como los artistas surrealistas. Por el contrario, centraron su atención en la realidad,
pero utilizando un enfoque con el que querían desapegarse de la percepción de la
realidad tal como era.
La fotografía abstracta nunca se usará para ilustrar la
realidad debido a su falta de objetividad, y es por eso mismo que es muy
adecuada para desarrollar la creatividad y la autoexpresión. Si tus imágenes
son fáciles de decodificar y representan la realidad de manera muy obvia,
necesitas desarrollar un estilo más efímero para lograr esa esencia de desapego
de la realidad sin dejar de ser significativo, sin dejar que las imágenes desencadenen emociones desde lo más profundo de la persona.
Dos dimensiones en vez de tres
La fotografía nos permite capturar la realidad de una manera
tridimensional, en la forma en la que la percibimos con nuestra vista, más o
menos. Pero, si nos forzamos por crear imágenes en las cuales desaparezca una
de las dimensiones conseguiros imágenes mucho más abstractas. Este es un
recurso que se ha utilizado mucho en pintura, como, por ejemplo, los cubistas
Picasso y Juan Gris.
Como último comentario indicar que la fotografía abstracta
se puede hacer con la cámara, durante el procesado en el ordenador o manipulando
directamente las películas o el papel, tal y como lo hacían Man Ray o Laszló Moholy-Nagy.
Inspírate
A continuación, os propongo una lista de artistas abstractos de
los cuales puedes sacar inspiración para tus obras.
Siguiente capítulo: La fotografía abstracta II. La abstracción está literalmente en todas partes.
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