Hace unos días pude observar las aberraciones y distorsiones
que una lente genera al comprobar una foto de un amigo impresa a un tamaño de
2x1,3 metros. La imagen estaba tomada con una Nikon con sensor APS-C. La foto
adolecía principalmente de falta de nitidez en los bordes de la imagen.
En muchas ocasiones tenemos la tendencia de culpar al cuerpo
de la cámara de la calidad de la fotografía resultante, lo cual es un error ya
que la mayoría de los defectos que observamos son consecuencia del objetivo y
no del cuerpo. Motivo por el cual existen objetivos de poco más de 100€ y
objetivos de varias decenas miles de euros, como este objetivo Nikon de segunda
mano por 46000 dólares.
Así que me propuse rescatar de la memoria conceptos básicos
de óptica y de cómo ésta influye en la calidad de la imagen final.
En fotografía una aberración es la deficiencia óptica de un
objetivo que da lugar a imágenes faltas de nitidez o deformadas.