Título: La quietud rota.
Después de un largo paseo entre arbustos llegué a una solitaria cala de guijarros y me senté en la orilla a contemplar la suavidad del mar. Era un día tranquilo de nubes encapotadas. Estaba anocheciendo y las luces eran cada vez más tenues. El silencio de esa soledad solo era interrumpido por las pequeñas olas al romper sobre la cama de guijarros rendondeados de la playa. Ese sonido seco, de inumerables campanillas chocando entre si movidas por el agua, me hipnotizaba.
Llevaba bastante tiempo allí sentado, cuando, de repente, el inmenso estruendo provocado por un rayo que cayó en el mar me despertó del letargo en el que estaba sumido. Era el momento de levantarme e irme, no sin antes echar un último vistazo a la belleza de la inmensidad del océano.
Esta fotografía la tomé en una cala bastante solitaria en Punta Carnero, Algeciras. Coloqué el trípode cerca de la orilla, elegí un iso bajo y puse la cámara en prioridad de apertura. Primero probé incluir toda la playa en la imagen, pero no me transmitía la tranquilidad que quería reflejar en la foto, así que acerqué el trípode a la orilla para centrar la imagen solo en los guijarros y en las olas rompiendo. Puse un filtro de densidad neutra para aumentar el tiempo de exposición. El tiempo de exposición al final fue de 15 segundos lo que me permitió captar esa sensación de quietud y de suavidad del agua que buscaba. Revelada en Lightroom aumentando el contraste y reduciendo la exposición. Hice un virado a sepia y viñeteé la imagen ligeramente.
Un flashazo a todos.
