A veces, la necesidad nos hace buscar y buscar, pero parece que se empeñan en ponerlo cada vez más difícil.
Damos vueltas y vueltas y la necesidad apremia cada vez más. Cuando ya casi no podemos andar como debería andar un ser humano, vemos unos simbolitos escondidos tras una esquina que nos alegran la mirada y corremos cual muñeco roto disfrutando de antemano el placer de la descarga y rezando para no encontrar el cartelito "fuera de servicio".
Damos vueltas y vueltas y la necesidad apremia cada vez más. Cuando ya casi no podemos andar como debería andar un ser humano, vemos unos simbolitos escondidos tras una esquina que nos alegran la mirada y corremos cual muñeco roto disfrutando de antemano el placer de la descarga y rezando para no encontrar el cartelito "fuera de servicio".
La intención en esta fotografía es que se recorra con la vista de izquierda a derecha y de arriba abajo y vuelta a empezar. El posicionamiento centrado del detalle fotográfico genera un equilibrio que contrarresta la tensión producida por las diagonales de las paredes y la verticalidad del hueco.
Al no verse el final de las paredes implica una infinitud mayor de la real, lo que junto a esa ausencia de color y ese ambiente frío dan la sensación de vasta soledad. El minismalismo de los símbolos y de la puerta aumenta la intriga del lugar.
Un flashazo para todos.
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