jueves, 8 de marzo de 2018

5 mitos sobre fotografía.

A pesar de que día a día la tecnología se vuelve cada vez más intuitiva y los recursos son mucho más abundantes, todavía existen aspectos de la fotografía que solo se pueden aprender a través de la propia experiencia. Como bien dice el refrán, nadie nace sabiendo y la experiencia es un grado.

Toma Boniu es un fotógrafo de paisajes, que con frecuencia imparte talleres y crea vídeos tutoriales sobre fotografía. En vez de sus consejos y trucos habituales, en este vídeo aborda algunos de los conceptos y mitos erróneos más habituales con los que se encuentran los novatos al adentrarse en el mundo de la fotografía. 


MITO 1: EL FORMADO DEL ARCHIVO NO IMPORTA.
Todas las DSLR y compactas de alta gama actuales tienen la opción de tomar las fotografías tanto en formato JPEG como en RAW. Cada formato tiene sus propias ventajas y desventajas, pero las ventajas del formato RAW supera a sus desventajas.

Todos los profesionales utilizan el formato RAW, pero a muchos principiantes les resulta intimidante la idea de aprender a utilizar un software de procesamiento RAW. Sin embargo, siempre resulta ser un esfuerzo que merece la pena. Las posibilidades de postprocesado de un archivo RAW abre nuevos horizontes a la hora de conseguir un resultado final mucho más satisfactorio.


MITO 2. UNA CÁMARA MEJOR, Y MÁS CARA, HACE FOTOS MEJORES.
Las cámaras y los accesorios son importantes en fotografía. Son las herramientas con las que es posible capturar y crear las imágenes. Sin embargo, estas herramientas "no hacen al fotógrafo". Una cámara no hace fotografías por si sola. La visión y la creatividad de la persona son las que hace que una fotografía sea grandiosa, no los materiales que se utilizan para llegar a ello.

En resumen, "no hay nada peor que una imagen nítida de un concepto borroso".



MITO 3. LA ILUMINACIÓN NO ES UNA PRIORIDAD.
No importa cuánto avance la tecnología, la luz es la columna vertebral de la fotografía. Incluso las herramientas de posprocesamiento no pueden recrear el atractivo de la luz natural del sol.


Invierte tiempo en aprender cómo los diferentes tipos de luz y ángulos inciden sobre los objetos que vas a fotografiar. Experimenta y presta mucha atención a la tonalidad y el color. Al final la iluminación es el elemento diferenciador entre una fotografía espectacular y una fotografía del montón.

Y, por supuesto, no olvides las sombras ya que, a fin de cuentas, la sombra es la falta de luz.



MITO 4. CUALQUIER MOTIVO TIENE INTERÉS PARA SER FOTOGRAFIADO.
Un error común en los fotógrafos nóveles es el de disparar miles de fotografías con la esperanza de que al menos una de ellas salga bien. Aunque estadísticamente esta manera de afrontar la fotografía puede dar algún buen fruto, tus mejores resultados vendrán de una cuidadosa observación y preparación previa a la toma de la fotografía.

Antes de dejar tu dedo pegado al disparador de tu cámara, párate un segundo, da un paso atrás y dale vueltas al objeto que vas a fotografiar. Concéntrate en el encuadre y la composición y valora si merece la penar fotografiar lo que estás viendo.

También tienes que tener en cuenta que un exceso de fotografías te desbordará a la hora de la organización y el procesamiento de las mismas.







MITO 5. MÁS SEGUIDORES SIGNIFICA UNA MEJOR FOTOGRAFÍA.
Una de las cosas más importantes que debe hacer todo aquel que empieza en el mundo de la fotografía es encontrar lo que más le llena, le satisface y lo que quiere expresar o transmitir con sus fotografías. A veces, uno se desilusiona cuando está junto a otros fotógrafos que controlan las últimas novedades tecnológicas o que están al tanto de las últimas tendencias en las redes sociales, pero, aunque estas cualidades pueden ser útiles, la mejor fotografía no es la más popular.

La máxima sería que definieras qué es lo que más te gusta a ti y que lo persigas sin ningún tipo de cortapisa.


Un flashazo para todos.


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