viernes, 5 de octubre de 2012

Algunos errores típicos a la hora de tomar una fotografía


Tanto si estas empezando en el mundo de la fotografía como si eres un avanzado, todos cometemos errores sorprendentemente comunes a la hora de hacer fotos. Estos errores nos pueden arruinar una buena foto. 



Todos estos errores suelen tener un motivo, los cuales, afortunadamente se pueden prevenir en su mayoría.

La siguiente es una lista, nada exhaustiva, de cinco errores muy comunes a la hora de tomar fotografías.


1. Ojos rojos.

La calidad de una foto disminuirá significativamente si los sujetos fotografiados salen con los ojos rojos, aunque la zona afectada sea mínima. Este desagradable efecto se produce cuando la luz del flash de la cámara se refleja en el fondo del ojo del sujeto. Este reflejo es rojo debido a la cantidad de vasos sanguíneos que tenemos en el fondo de nuestras retinas. Este efecto se incrementa cuando hay baja luminosidad ya que para ver mejor nuestra pupila se abre aumentando la posibilidad de que se refleje el flash en el interior del ojo.

Aparte de las soluciones a posteriori, ya que casi cualquier programa de retoque de imágenes tiene la posibilidad de eliminar esos ojos rojos, podemos tener en cuenta una serie de consideraciones antes de tomar la foto para reducir este efecto. 

La primera y más lógica de las precauciones que podemos tomar, es no utilizar el flash de la cámara si no es absolutamente imprescindible. También se le puede pedir al sujeto fotografiado que no mire directamente a la cámara en el momento de hacer la foto. Y por último, muchas cámaras tienen una función de reducción de ojos rojos que consiste en disparar un destello previo para que nuestro ojo cierre la pupila y un instante después dispara el flash y la foto con la pupila lo más cerrada posible.


2. Falta de un punto focal o de referencia.

Hay veces que el sujeto principal de la fotografía no tiene el protagonismo que nosotros le habíamos dado mentalmente antes de tomar la fotografía. No importa lo grande que sea el sujeto fotografiado, lo perfectamente que esté enfocado o el haber conseguido una iluminación perfecta. El problema surge cuando el elemento principal no destaca del fondo ya que el fondo está lleno de objetos que también demandan la atención del observador de la foto.




Para captar la atención del observador sobre el objeto que nosotros queremos tenemos varias opciones. Podemos cerrar el encuadre acercándonos o utilizar el zoom intentando que el sujeto principal ocupe casi todo el encuadre. El único problema es que aislamos el sujeto extrayéndolo del ambiente circundante, lo cual, a veces, no es lo que buscamos. La otra opción es alejarnos y utilizar el zoom a tope y con la mayor apertura que nos permita nuestro zoom para que salga solo enfocado el objeto que deseamos y ligeramente desenfocado el fondo. Con ello centramos la atención en lo que nos interesa sin extraer al sujeto del ambiente.


3. Fotos movidas.

No hay que confundir las fotos que salen movidas con las fotos desenfocadas, ya que tienen soluciones distintas. 

Este error puede producirse por dos motivos principales: el sujeto se mueve demasiado rápido para la velocidad de nuestra cámara o hay trepidación o agitación en nuestra cámara porque nuestro pulso no es capaz de mantener la cámara estática.

En el caso de fotografía deportiva o cuando el sujeto se mueve a gran velocidad, si lo que queremos es que salga completamente congelado en nuestra fotografía, lo único que podemos hacer es aumentar la velocidad de obturación, lo que implica que tendremos que aumentar la apertura del diafragma. Para esto es necesario que tengamos luz suficiente, en ambientes con poca luz necesitaremos un objetivo más luminoso.




En el caso de que lo que se mueve es nuestra cámara nos tendremos que asegurar que tenemos activado el estabilizador de imagen, que a día de hoy tienen casi todas las cámaras. Si con ello no es suficiente tendremos que desactivar el estabilizador, utilizar un trípode y poner el retardo del disparador para que la cámara no se vea afectada por la vibración causada al apretar el botón de disparo.

En este punto hay que hacer una salvedad. Hay veces que, por motivos artísticos, el fotógrafo busca esta estética de foto con movimiento. Por ejemplo, cuando se fotografía un río y queremos que el agua salga con esa estética como de seda debida al movimiento. Por supuesto, si es intencionado, no se puede considerar un error.




4. Foto muy oscura.

Cuando una foto sale muy oscura se dice que la foto está subexpuesta. Las fotos suelen salir con poco color y se pierden detalles en las zonas más oscuras. Esto ocurre porque a través del objetivo no entra toda la luz que el sensor necesita para captar la imagen fotografiada. 

Aquí hay varios aspectos sobre los que podemos influenciar para aumentar esta cantidad de luz que llega al sensor. 

Podemos disminuir la velocidad de obturación para que el objetivo esté abierto más tiempo y pueda entrar más luz, pero, cuidado, bajando la velocidad de obturación nos puede salir la foto movida. También es posible abrir más el diafragma del objetivo para que entre más luz a la cámara. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los zoom tienen una apertura menos cuando el zoom está al máximo por lo que muchas veces es suficiente con reducir el zoom al mínimo y acercarnos nosotros al objetivo fotografiado. Por supuesto, los objetivos de buena calidad son mucho más luminosos que los objetivos medios.


Por supuesto, también podemos aumentar la iluminación de la escena fotografiada esperando a otra hora del día, subir persianas y abrir cortinas si estamos en el interior de una casa, utilizar flash o utilizar cualquier otra fuente de luz externa.


5. Foto demasiado clara.

Al igual que en el caso anterior, cuando una fotografía tiene demasiada luz se dice que fotografía está sobreexpuesta. Los colores aparecen como lavados, descoloridos y se pierden detalles en las zonas con mucha luz.

La mayoría de las fotos que salen sobreexpuestas son debidas a brillos y reflejos de alguna fuente de luz muy intensa, como el sol. En este caso, por supuesto, podemos hacer todo lo contrario de lo que se ha expuesto en el punto anterior. Además si estamos fotografiando a un sujeto al sol en las horas centrales del día y con un cielo despejado, la intensidad del sol puede generar reflejos indeseados, para ello lo mejor es buscar un lugar a la sombra para que salga la foto sin sobreexposiciones.


A veces, conseguir fotos esplendidas puede ser difícil y estos errores pueden dificultar más la toma de la foto. Por lo tanto, si podemos evitar estos errores, estaremos en el camino adecuado para conseguir una foto excelente.


Un flashazo para todos.






No hay comentarios:

Publicar un comentario